Diario Información(8 de julio 2011):

El paraje protegido de l'Almorxó está amenazado por una progresiva degradación que el empresario Juan Bernabéu está empeñado en evitar y revertir

La superficie del Arenal de l'Almorxó se ha reducido de forma considerable en poco tiempo.

PÉREZ GIL
El Arenal de l'Almorxó de Petrer, declarado desde febrero de 2002 Paraje Natural Municipal por una orden del Consell, podría verse abocado a la desaparición por la progresiva pérdida de arena y cuarzo pese a ser el mayor arenal de interior de la península, contar con una extraordinaria singularidad geológica y biológica y presentar una biodiversidad de fauna y flora propia de ecosistemas dunares de litoral.
El Arenal tiene una superficie de 50 hectáreas, se localiza en el monte de utilidad pública "Cotxines" y, según los estudios elaborados por la Universidad de Alicante, se formó durante la pequeña Edad de Hielo (siglos XV-XVII) a través de la meteorización mecánica del Valle del Vinalopó. Un sistema natural consistente en la desintegración física de las rocas en minúsculos fragmentos debido a los cambios de temperatura, la humedad y la actividad biológica. De hecho, el 97% del material de l'Almorxó son granos de arena de menos de 2 milímetros de diámetro que las corrientes de aire procedentes del norte de África se encargan de transportar depositándolos en la loma y dando lugar a una formación única. Un paraje donde décadas atrás era tradición llevar a los niños para su esparcimiento los fines de semana y comerse la mona en la Pascua. Una costumbre que, sin embargo, se prohibió para preservar la singularidad de un paisaje protegido pero amenazado y que el empresario petrerense Juan Bernabéu está empeñado en salvar y regenerar. Incluso con sus propios recursos si fuera necesario. Él es propietario de una finca en Les Pedreres de 100 hectáreas que linda con l'Almorxó y cuenta con otro arenal, el de Pruna, que es más pequeño y menos conocido aunque también está sufriendo el mismo proceso de degradación. Según explicó ayer a este diario, el problema se remonta a 1974. "Entonces Hidrográficas del Júcar tenía una concesión de la rambla de l'Almorxó por 1.300 pesetas anuales y sacó las gravas y arenas de la rambla hasta dejar la tierra blanca, y también de las lindes de parte de mis bancales, subiendo incluso máquinas al monte para cargar arena que se empleaba en la construcción". Asegura Bernabéu que fue una denuncia suya la que detuvo esta "sangría ecológica". Pero desde entonces el frágil equilibrio del Arenal está roto.

La solución es llenar la rambla de grava y tierra
Para Bernabéu la solución pasa por llenar la rambla de l'Almorxó de grava y tierra en altura y cantidad suficientes para restituir las condiciones naturales que presentaba el Arenal antes de ser esquilmado en los años 70. "Lo que la mano del hombre destruyó, la mano del hombre debe reparar", señala el principal propietario de terrenos de la zona añadiendo que sería también necesario eliminar las malas yerbas. "Si no se actúa pronto este emblemático lugar no podrá recuperarse jamás y la culpa la tendrán quienes pueden dar la solución y no la dan", advierte Juan por último en alusión a las autoridades competentes.
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